YO TE AMARE EN SILENCIO

Yo te amaré en silencio, con ese amor divino,
que alienta en el creyente, cuando se hinca a rezar.
Te amaré, porque has sido de todos mis secretos,
el único que el alma, jamás podrá olvidar.

Yo te amaré en silencio, a través de mi vida,
porque el silencio es templo de nuestra gran verdad.
Quizás, mis actos digan por mi lo que no quiero
o tal vez los domine con brusca frialdad.

Seré callado, y solo en la quietud del triste,
y en mi boca cautiva, la frase morirá,
acaso una sonrisa o tal vez un suspiro
traicionará el silencio que me hizo callar.

Tal vez hasta te digan que me han visto riendo
y que alegre me vieron, a veces al pasar.
¡Desmientan tus adentros, mi alegría fingida,
porque sólo tu sabes, mi manera de actuar,
que sólo tu conoces, mi amor hecho silencio
y la enorme condena que esclaviza mi andar!

Esfinge del desierto, de mí vida azarosa,
veré pasar los años con mudez eternas,
tu sellaste mis labios, con un dulce secreto y
te amaré en silencio, hasta la eternidad.

Valencía, 05 de Noviembre de 1964

VIVI

Resonaron las campanas
Unidas todas tañeron
Dios emitió la orden
Iniciando así tu vida
Tan pequeñita naciste
Hija pues, seis mesina eres.

Al cabo de seis años
Numen de mi mente
Grande eres ahora
En el Cielo ese día
Los Angeles cantaron
Indicándoles a tus padres
Catirrucia tú serías
Amor de toda la vida.

Con todo amor para la Vivi, la más pequeña de mis hijas

Valencia, 28 de febrero de 1986

VEN

Ven, yo quiero ver a Dios junto contigo,
divino encanto de amor y de pasión,
rogándote una vez venir conmigo,
yo juraré mí amor, sólo por ti.

Ven, calma esta sed de amor que siento,
apaga este nudo en mi garganta,
no poder gritar a los cuatro vientos,
que te quise, te quiero y te querré.

Ven, a calmar mi iracundo celo,
del que te rodea y contigo hable,
del aire que respira, del agua que bebes,
celo de mi voz, cuando a ti te llamo.

Ven, y calma mis ansias de matar al que te
tropiece, o a ti te ofenda,
al que no te trate como a una Reina,
o a la Virgencita que en mis noches sueño.

Ven, y dame el amor que lo necesito,
porque eres linda, tierna y eres buena,
te diferencias tanto de otras gentes,
porque eres delicada y más bonita.

Si por tus virtudes, dones y belleza hubo la inspiración para escribirte,
fue nena que la gran naturaleza te modeló mejor para quererte.

Por eso ven, quiero ver a Dios junto a ti y lleno de ilusión y de ternezas
ante el altar de Dios te juraré eres la tierna amada que soñé

Guacara, 05 de Noviembre de 1959

UN BESO NADA MAS

Bésame, con el beso de tu boca cariñosa
mitad del alma mía,
un solo beso el corazón invoca
que la dicha de dos ... me mataría.

¡Un beso nada más! ya su perfume,
en mi alma, derramándose la embriaga,
y mi alma, por tu beso se consume
y por mis labios, impaciente vaga.

¡Júntese con la tuya...! ya no puedo
lejos tenerla de tus labios rojos ...
¡Pronto ... dame tus labios ... tengo miedo,
de ver tan cerca tus divinos ojos!

Hay un Cielo, mujer, en tus abrazos;
siento de dicha el corazón opreso
¡Oh! ¡Sosténme en la vida de tus brazos
para que no me mates con tu beso!

Guacara, 25 de Diciembre de 1961

TU AUSENCIA

Otro año más sin tu presencia,
debemos acostumbrarnos a tu partida,
solo nos queda tu recuerdo grato,
en cada uno de nosotros reflejado.

Otro año más de tu ausencia,
hoy dia de tu cumpleaños,
y así será, siempre, siempre ...
no tener tu corporal presencia.

Llegará el día de las Madres,
vendrá el día de tu Santo.
Más sin ti, será otro año,
en que se notará tu ausencia.

Otra Navidad sin tí,
un Año Nuevo más, sin tí,
tus hijos estaremos, sin ti,
notando mucho más, tu ausencia.

Pero comprendemos, Señor Mío,
que somos peregrinos de este mundo,
y que algún día, nos llamará,
para que tengamos, su presencia.


Valencia, 23 de Abril de 1987

TE NECESITO

Te necesito, amor, como necesita de Dios, el creyente.
El lazarillo, el ciego. La flor, la mariposa.

Desde que te conocí, dije: He ahí, la mujer de tus sueños
y doy gracias al Todopoderoso,
y gracias doy a tus padres, por formarte como eres.

Yo quisiera ser para tí:
El Angel, que tu sueño vela.
El pañuelo, que tu llanto enjuga.
El diario, de tus confidencias.
El cautivo, de tus miradas.

Por eso, te necesito amor:
Como los peces, el agua.
Como el perro, su amo.
Como las aves, el cielo.
Como el niño, a la madre.

Valencia, 05 de Noviembre de 1967

SILVIA CAROLINA

Sol relumbrante, que en ese hermoso día
Iluminó tu dulce hogar, cuando naciste,
La señora Francelina, muy oronda
Veía satisfecha, tu primer llanto
Impelando muy risueña al compadre
Antonio, que con amor sonreía.

Cumples quince años hoy, muy
Airosa, refulgente como una Reina,
Rememoro ese día, que por vez primera
Otro Querubin llegaba, a
La casa de mis compadres
Indicándonos para el momento, que una
Nabí llegaba, toda llena de alegría, con
Angeles y Ruiseñores.


Valencia, 31 de Agosto de 1996