MI BELLA GUACARA

Cuantos sueños forjé, en mis tardes juveniles
en la Casa Parroquíal, desde la terraza,
a la Casa Señorial, yo siempre contemplaba,
donde habita la Rosa, sí, la más linda del florido jardín,
de mí bella Guacara,

Todas las tardes, en su gran Plaza Bolívar,
paseando de la mano, con mi gran ilusión,
en mis cuitas de amor, los recuerdos me llegan,
porque un día yo parta, hacia otra tierra vivir,
mi corazón siempre será, de mi bella Guacara.

En la Santa Iglesia matríz, de San Acustín,
ante el Altar, del Gran Cristo de las Violetas,
juré amar toda la vida, a ese mi gran amor,
pedazo de Cielo, ojos color de la noche, la Reina, la más linda,
de mi bella Guacara.

Pero el tiempo se burló, mi destino truncó,
mis promesas de amor, a mi adorada Sofía,
se que un día, a la Casa Señorial, yo volveré,
a buscar mí querer, ya que siempre soñaré con vivir otra vez,
en mi bella Guacara.

Valencía, 07 de Octubre de 1995