IN MEMORIAM

Recuerdos tuyos como un niño
Inspiración de Dios que nos veía
Tulio con amor le entregaste
Arcano de reconditas reliquias.

Amar a Dios y al prójimo
Maravillas de Tono nos contabas
Enseñando de Cristo hablabas
La libertad, nos tenía preparada
Invócale Madre que a tí te escucha
Ansiar el Cielo, lo que queremos

A siete años de tu partida te traigo uno a uno a tus hijos,
heridos de tristeza y sin consuelo, con
Recuerdos tuyo como un niño.

De Armando, Odila y Raúl Orlando, el trípode de ayuda en tus labores
a nuestro Padre suplieron, por
Inspiracion de Dios que nos veia.

Madre, para nosotros fuiste la luz del Sol,
que nuestros pasos guías por la senda de nuestro Dios, a
Tulio con amor le entregaste.

Con Ligia, Aura, Avilio y Carmencita los más pequeños
del rebaño de Tono era con los mayores
Arcano de reconditas reliquias.


¡Oh! Gran Maestra, con todo amor, te rindo mi admiración
infinita pues Madre, nos enseñaste siempre,
Amar a Dios y al projimo.

Eres la luz que enciende la fé en los corazones
de los hijos de tus hijos eres el Angel Guardián, cuando
Maravillas de Tono nos contabas.

Para escucharte, mi aliento detenía para mirarte,
mis rodillas hincaba que por oirte maravillado, cuando,
Enseñando de Cristo hablabas.

Tanta ternura ante mis ojos empapados
con gotas de mi llanto tus dulces labios, con pasión decía
La libertad, nos tenia preparada.

Madre querida, por nosotros pida al Omnipotente
que está en los Cielos y que en su Gloria, Él te tiene
Invocale madre que a ti te escucha.

Nosotros en la Tierra con sollozante ruego
al Buen Jesús por tí pedimos,
estar contigo hasta el postrer instante,
con lágrimas del
Ansiar el cielo, lo que queremos.

Valencia, 23 de Enero de 1986